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La lista de los
problemas y de los síntomas aquí presentados, será seguramente útil para
orientarle definitivamente en la elección de su remedio personal. De
todas formas debemos recordar aquello dicho ya tantas veces: los
síntomas son solo la parte más evidente de un problema profundo,
interno. Por otra parte, como verá, un único síntoma (por ejemplo el
insomnio o el estrés), puede ser relacionado a más de una flor, cada una
con su sutileza caracterial. Y es aquella sutileza la que debe
orientarle en la elección de "su" remedio personalizado.
Ataques de pánico, miedos, depresión, ansia, insomnio, falta o exceso de
apetito, agresividad, estrés, estrés, pensamientos obsesivos, fases de
cambio (dentición, infancia, adolescencia, vejez, menopausia, mudanza,
separación conyugal, muerte de un ser querido, enfermedad terminal,
parto, etc.), dependencias, farmacodependencia, toxicodependencia,
tabaquismo, alcoholismo, crisis de abstinencia, disturbios de la
sexualidad, anorgasmia, frigidez, impotencia, eyaculación precoz, acidez
de estómago, apatía, tartamudez, carácter violento, fobias,
convalecencia, debilidad, dificultad para aprender, hambre de origen
nervioso, gastritis, impulsividad, pesadillas, indecisión,
hiperactividad, Jet lag, mal de auto, mal de mar, jaqueca, hemicrania,
cefalea, melancolía, náuseas, cansancio crónico, obesidad y alterada
relación consigo mismo, inflamaciones, infecciones, patologías gástricas
y duodenales, patologías hepáticas y de las vías biliares, hemorroides,
dermopatías, acné y eczema agudo y crónico, psoriasis, herpes zóster,
inmunodepresión, cálculos renales y de las vías urinarias, anemia, falta
de calcio, afecciones musculares, reumáticas y discales, afecciones
artro-reumáticas de los miembros superiores e inferiores, disfunción y
decaimiento cerebral, parasitosis, micosis, gripe, dismenorrea, asma
bronquial constitucional, hipertensión e hipotensión, alergias e
intolerancias alimenticias, síndrome alérgico por agentes inhalantes,
etc.
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